Preparación de Funeral
Gracias por permitir que nuestra comunidad esté aquí para usted y sus seres queridos durante este tiempo. Puede llamar a la secretaria parroquial si le gustaría hacer una cita con un sacerdote o envienos un correo si le gustaria participar en nuestro Ministerio de Duelo.
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Desafortunadamente, la Parroquia no puede proveer la tecnología para transmitir la Misa en vivo. Si usted tiene una familiar que le gustaría transmitir la Misa indíquelo en la forma de Misa. Le pedimos de favor que siga las siguientes normas de la Parroquia.
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Estar fijos en el lugar indicado, no moverse durante la Misa.
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No usar luces o flash.
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Respetar las indicaciones del Sacristan de la Misa.
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Hay lecturas y selección de cantos abajo de esta pagina. Le pedimos que por favor llene la forma.
Si usted tienen alguna pregunta envienos un correo a: info@stjoseph-haw.org o llame a la secretaria parroquial: 310-679-1139.
Orden de Misa
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Recibimiento de Cuerpo en el Vestíbulo (por las puertas principales)
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Canto de Entrada
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Elogio (Elogios normalmente son dados en la Vigilia, la noche anterior. Por excepción se pueden dar al inicio de la Misa).
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Primera Lectura
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Salmo
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Segunda Lectura (no es requerido)
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Aclamación antes del Evangelio
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Evangelio
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Homilía
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Oración de los Fieles (Peticiones)
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Canto de Ofertorio
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Oración Eucaristica
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Canto de Comunion
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Bendición Final
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Canto de Salida
Lecturas
1A Lectura del libro de la Sabiduría (4, 7-15)
El justo, aunque muera prematuramente, hallará descanso; porque la edad venerable no consiste en tener larga vida ni se mide por el numero de años. Las verdaderas canas del hombre son la prudencia y la edad avanzada se mide por una vida intachable. Cumplió la voluntad de Dios, y Dios lo amó. Viviá entre pecadores, y Dios se lo llevó; se lo llevó para que la malicia no pervirtiera su conciencia, para que no se dejara seducir por el engaño, pues la fascinación del mal oscurece el bien y el vértigo de las pasiones pervierte a las almas inocentes. Llegó a la perfección en poco tiempo y con eso alcanzó la plenitud de una larga vida. Su vida le fue agradable a Dios, por lo cual el Señor se apresuró a sacarlo de entre la maldad. La gente ve, pero no comprende ni se da cuenta de que Dios ama a los justos y se compadece de sus elegidos.
Palabra de Dios
1B Lectura del libro del profeta Isaías (25, 6a. 7-9)
En aquel día, el Señor del universo Preparará sobre este monte Un festín con platillos suculentos Para todos los pueblos. El arrancará en este monte el velo que cubre el rostro de todos los pueblos, el paño que oscurece a todas la naciones. Destruirá la muerte para siempre; el Señor Dios enjugará las lágrimas de todos los rostros y borrará de toda la tierra la afrenta de su pueblo. Así lo ha dicho el Señor. En aquel día se dirá: “Aquí está nuestro Dios, De quien esperábamos que nos salvara; alegrémonos y gocemos con la salvación que nos trae”.
Palabra de Dios
1C Lectura del libro de las Lamentaciones (3, 17-26)
Me han arrancado la paz y ya no me acuerdo de la dicha. Pienso que se me acabaron ya las fuerzas y la esperanza en el Señor. Fíjate, Señor, en mi pesar, En esta amarga hiel que me envenena. Apenas pienso en ello, me invade el abatimiento. Pero, apenas me acuerdo de ti, me lleno de esperanza. La misericordia de Señor nunca termina y nunca se acaba su compasión; al contrario, cada mañana se renuevan. ¡Qué grande es el Señor! Yo me digo: “El Señor es la parte que me ha tocado en herencia” y en el Señor pongo mi esperanza. El Señor es bueno con aquellos que en él esperan, con aquellos que los buscan. Es bueno esperar en silencio la salvación del Señor.
Palabra de Dios
2A Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (6, 3-4, 8-9)
Hermanos y hermanas: Todos los que hemos sido incorporados a Cristo Jesús por medio del bautismo, hemos sido incorporados a su muerte. En efecto, por el bautismo fuimos sepultados con él en su muerte, para que, así como Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros llevemos una vida nueva. Por lo tanto, si hemos muerto con Cristo, estamos seguros de que también viviremos con él; pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya nunca morirá. La muerte ya no tiene dominio sobre él.
Palabra de Dios.
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2B Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (4, 13-18)
Hermanos y hermanas: No queremos que ignoren lo que pasa con los difuntos, para que no vivan tristes, como los que no tienen esperanza. Pues, si creemos que Jesús murió y resucitó, de igual manera debemos creer que, a los que mueren en Jesús, Dios los llevará con él. Lo que les decimos, como palabra del Señor, es esto: que nosotros, los que quedemos vivos para cuando, venga el Señor, no tendremos ninguna ventaja sobre los que ya murieron. Cuando, Dios mande, que suenen las trompetas, se oirá la voz de un arcángel y el Señor mismo bajará del cielo. Entonces, los que murieron en Cristo resucitarán primero; después nosotros, los que quedemos vivos, seremos arrebatados, juntamente con ellos entre nubes, por el aire, para ir al encuentro del Señor, y así estaremos siempre con él.
Palabra de Dios.
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2C Lectura del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan (21, 1-5a. 6b-7)
Yo, Juan, vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían desaparecido y el mar ya no existía. También vi que descendía del cielo, desde donde está Dios, la ciudad santa, la nueva Jerusalén, engalanada como una novia que va a desposarse con su prometido. Oí una gran voz, que venía del cielo, que decía: “Esta es la morada de Dios con los hombres; vivirá con ellos como su Dios y ellos serán su pueblo. Dios les enjugará todas las lágrimas y ya no habrá muerte ni duelo, ni penas ni llantos, porque ya todo lo antiguo terminó”. Entonces el que estaba sentado en el trono, dijo: “Ahora yo voy a hacer nuevas todas las cosas. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al sediento le daré a beber gratis del manantial del agua de la vida. El vencedor recibirá esta herencia, y yo seré su Dios y él será mi hijo”.
Palabra de Dios.
Música
Por un estipendio mínimo, el personal de la parroquia puede proporcionar un cantante y pianista para la Misa. Se pide una donación de $75 si decide traer sus propios músicos. Los músicos fuera de la parroquia deben traer sus propios micrófonos y cables y presentar una carta de recomendación de su Iglesia que esta permitido a cantar en otras parroquias.
A continuación hay opciones para los cantos de entrada, ofertorio, comunión y salida. El ordinario de la Misa y el Salmo se preselecciona según la temporada y normas litúrgicas. Hay un estipendio adicional para aprender un himno que no esta mencionado en la lista de abajo. El himno tambien debe ser liturgico y aprovado por la Conferencia de Obispos de Estados Unidos. El ordinario de la Misa (Santo, Cada Vez Que Comemos, Amen, Cordero de Dios) que se canta en español es Misa Luna.
Envíe un correo electrónico a Jorge si tiene alguna pregunta: jlopez@stjoseph-haw.org
Canto de Entrada
Canto de Ofertorio
Canto de Comunión
Canto de Salida
Otros cantos que se pueden eligir:
Oración de San Francisco, Tu Cuerpo y Sangre Señor, Ven al Banquete, Pan de Vida, Vaso Nuevo, Bienaventurados, Danos Tu Luz, Eres Tu Jesus, Estas Junto a Mi, Eterno Señor, Gusten y Vean, Renuevanos Señor, Si Fui Motivo de Dolor
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Por normas del Arquidiócesis de Los Angeles no se permiten cantar canciones compuestas por Cesáreo Gabaráin. Esto incluye canciones como Vienen Con Alegría, Pescador de Hombres, El Viñador, Madre Oyeme. Puede leer más sobre el tema aquí: https://www.stjosephhawthorne.org/post/ces%C3%A1reo-gabar%C3%A1in